dijous, 29 de gener del 2009

'Siete almas': apadrina a un Will


¿y tú qué opinas? ¿qué películas te han gustado últimamente?


LA MEJOR WEB DE CINE:
LA BUTACA

por JOAN PAU INAREJOS

Nota: 4

Lo peor. Nos habían dicho que el venerable Walt Disney yacía congelado, pero lo que no sabíamos es que también nuestro eterno Príncipe de Bel Air, Will Smith, se ha quedado petrificado durante el rodaje de esta ¿bienintencionada? cinta de altruísmo: vedlo de principio a fin con esa imperturbable expresión de cordero degollado, párpados caídos, labios torcidos. Apadrina a un Will.

¿Lo habrán disecado? ¿Será una ingesta de valium? El caso es que nuestro Smith deambula exangüe por 123 minutos de auténtico artificio lacrimógeno, que ni consigue su objetivo ni aporta nada nuevo al género de la ciencia-emoción.

Como siempre en estos casos, la película cree que es buenísima, con largas escenas y primeros planos que acrecentan la vergüenza ajena. Y por si quedase corto el festín contraindicado para diabéticos, al final nos regalan una escena truculenta de reencuentro con ojos falsos a la que sólo le falta una sintonía de Frankenstein.

Lo mejor. Si no sois diabéticos ni aprensivos, sabed que 'Siete almas' luce almenos una bella factura visual e innova con formas acuosas de decir adiós mundo cruel.


dimecres, 28 de gener del 2009

'La clase': adolescentes verdaderos


¿y tú qué opinas? ¿qué películas te han gustado últimamente?


LA MEJOR WEB DE CINE:
LA BUTACA

por JOAN PAU INAREJOS

Nota: 8,5

Lo mejor. Ni fábulas, ni sentimentalismos, ni heroísmo entre pupitres. Lo que nos brindan aquí es puro realismo, se diría que un instituto de secundaria filmado en directo, donde asistimos a la brega diaria de un profesor -fantástico François Bégaudeau- dándose de bruces con una pléyade de estudiantes terriblemente verdaderos: desganados, pasotas, volubles, hormonales, y a menudo crueles boicoteadores.

Sin una sola concesión a la épica o a los relatos de superación, Laurent Cantet nos sienta en el aula para que veamos -y nos cabreemos- cómo se discute agotadoramente desde la utilidad del tiempo subjuntivo -¿pero quién habla así? ¿eso para qué sirve?- hasta los complejos físicos, el fútbol o la conveniencia de escribir una pequeña redacción.

Sensacional el retrato de individualidades: desde los alumnos que compiten por sus amuletos culturales y deportivos -magrebíes contra negros, Zidane y Henry, el chino avergonzado por los ordinarios europeos-, hasta el poliédrico claustro de profesores, donde se debate verazmente sobre castigos y sanciones -¿hay que ser indulgentes o eso es "comprar la paz social"?, "me han dicho que has insultado a los alumnos", etc-.

Nos regalan 'Entre les murs' -título original- pequeñas joyas de realismo cotidiano: por ejemplo, en plena encrucijada educativa aparece, ridículo y certero, el debate sobre las máquinas de café.

Ni siquiera la rebeldía final de un alumno despega 'La clase' de sus cimientos terráqueos. El chaval se aleja taciturno por el patio mientras la vida sigue entre fragor de timbres y balones. Banal y desolador, pero real hasta la médula.

Lo peor. Que películas como esta duren tan poco en cartel y sean tan difíciles de encontrar.


diumenge, 18 de gener del 2009


Mercè Rodoreda:

"La plaça del Diamant és una cosa ximple: si l'hagués vista abans no hauria escrit la novel·la."

La intrahistoria


MIGUEL DE UNAMUNO

Los hombres comunes son como "las madréporas suboceánicas", echan "las bases sobre las que se alzan los islotes de la historia"

Las olas de la historia, con su rumor y su espuma que reverbera el sol, ruedan sobre un mar continuo, hondo, inmensamente más hondo que la capa que ondula sobre un mar silencioso y a cuyo último fondo nunca llega el sol. Todo lo que cuentan a diario los periódicos, la historia toda del "presente momento histórico", no es sino la superficie del mar, una superficie que se hiela y cristaliza en los libros y registros, y una vez cristalizada así, una capa dura no mayor con respecto a la vida intrahistórica que esta pobre corteza en que vivimos con relación al inmenso foco ardiente que lleva dentro.

Los periódicos nada dicen de la vida silenciosa de los millones de hombres sin historia que a todas horas del día y en todos los países del globo se levantan a una orden del sol y van a sus campos a proseguir la oscura y silenciosa labor cotidiana y eterna, esa labor que como la de las madréporas suboceánicas echa las bases sobre las que se alzan los islotes de la historia.

Sobre el silencio augusto, decía, se apoya y vive el sonido; sobre la inmensa humanidad silenciosa se levantan los que meten bulla en la historia. Esa vida intrahistórica, silenciosa y continua como el fondo mismo del mar, es la sustancia del progreso, la verdadera tradición, la tradición eterna, no la tradición mentira que se suele ir a buscar al pasado enterrado en libros y papeles, y monumentos, y piedras.

MIGUEL DE UNAMUNO, 'EN TORNO AL CASTICISMO' (1895)


dissabte, 17 de gener del 2009


"La idea de naturaleza lo mismo sirve para un roto que para un descosido: puedo apelar, según me interese, a la monogamia de las palomas, a la poligamia de los ciervos o al asesinato en pareja de la mantis"

Textos de 'La pasión de poder' de José Antonio Marina


Amsterdam, rojo y niebla

Viaje en enero de 2009

La niebla

varada

Ya lo veis: el manto blanco nos sorpendió en el primer día de viaje a la capital de Holanda. Las torres de Sint Nicolaas se alzaban como fantasmas frente a la bulliciosa estación y, desde los puentes sobre el Amstel, la ciudad parecía soñada o sin límites. Apenas una gaviota atolondrada rasgaba por momentos el éter brumoso...


Caminando sobre las aguas
canal helado

Se fue la niebla y se quedó el hielo. Y es que, en el enero neerlandés, el agua se congela para todos: incluso para las pobres aves, que hacían deslizantes acrobacias para alcanzar la comida. Ved la majestuosidad plumosa del cuello largo, burlada entre miríadas de gaviotas, cómo se tambalea y se tropieza, convirtiendo el lago de los cisnes en una comedia de cine mudo.



Cada casa, un alma
orden

Acostumbrados a los caserones ibéricos, hechiza la capital holandesa por la infinita retahíla de estrechas viviendas, concretas y casi livianas con sus dilatados ventanales blancos. Ved la sucesión fluvial de individualidades, donde cada alma burguesa se pinta de su color y se corona con su hastial.



El barrio rojo
oudezijds

Al llegar al canal Oudezijds, se siente uno como dentro de una broma surrealista. El sol ruboriza las viejas casas y rompe las aguas en mil destellos mientras, a un lado y otro del canal, jóvenes y viejas prostitutas blanden sus encantos al transeúnte. Peatón que acaso se pregunta qué hacer ante los maniquíes vivos: ¿reír, mirar, ser voyeur o displicente, o simplemente dejar que vayan floreciendo los senos mudos tras las vitrinas?


El ajedrez

tablero

Tuvimos que ir a Amsterdam para descubrir, en un acogedor pub irlandés, el poder evasor de los peones y los alfiles. Con el ánimo puesto en las cuadrículas blancas y negras, todo lo demás desaparecía. Como en la íntima y absorta Lechera de Vermeer. Mátame y yo te mataré, reina.



JOAN PAU INAREJOS
(viaje a Amsterdam del 8 al 11 de enero de 2008)

Más fotos de Amsterdam en Flickr

Se aniñan


JOSÉ ANTONIO MARINA

"Los enamorados se aniñan un poco", uno cuida del otro "como la virtud que hace regalos"

Lo más peculiar de la relación amorosa plena -la que he descrito como una elipse con dos centros [el amante egoísta es un círculo que hace girar al otro alrededor suyo], entró en el mundo con la maternidad, que es su paradigma. La felicidad de la madre -egocéntrica- depende de la felicidad de su niño -heterocéntrica-. Esto favorece las conductas de cuidado, que son costosas pero al mismo tiempo crean efectos de campo felicitarios.

La relación sexual es mucho menos afectuosa. En el mundo animal es ferozmente egocéntrica. Basta ver la resignación con que las hembras soportan la cópula. Los seres humanos estamos tratando de introducir patrones amorosos -patrones de cuidado-en esa relación. De ahí la transposición de la ternura, que es un sentimiento dirigido a lo pequeño y débil, al amor adulto. Los enamorados se aniñan un poco, se dicen ternezas, utilizan un idioma infantil. Esta actitud de simetría básica puede prolongarse en actitudes de cuidado, que tienen una geometría variable.

Todos -hombres y mujeres- necesitamos dar y recibir cuidados, con lo que hacemos posible esa movilidad posicional (...). Lo importante es que esas figuras no se solidifiquen, para evitar que una persona sea siempre la cuidadora y la otra la cuidada. Mientras que las teorías viejas del poder limitan las posibilidades, las teorías del empoderamiento las amplían (...); enlazan con una interpretación de la "voluntad de poder" nietzscheana, que la relaciona con "la virtud que hace regalos, con la creación amorosa, con la generosidad".


JOSÉ ANTONIO MARINA, 'LA PASIÓN DEL PODER' (2008)


El comodín de la naturaleza


JOSÉ ANTONIO MARINA

"Puedo apelar, según me interese, a la monogamia de las palomas, a la poligamia de los ciervos o al asesinato de la mantis"

Una de las teorías de legitimación más poderosa y perseverante a lo largo de la historia es la que toma la idea de la naturaleza o de ley natural como última justificación de las normas. Esta idea surge en Grecia al calor de un debate entre nomos y physis (...).

Lo malo es que en la idea de naturaleza se encuentra lo que previamente se ha puesto en ella, por lo que lo mismo sirve para un roto que para un descosido. Si quier legitimar el matrimonio indisoluble, apelo a la necesidad de estabilidad que tienen los hijos y las personas en general. Si quiero justificar la violación, diré que la naturaleza la admite.

Puedo apelar, según me interese, a la monogamia de las palomas, a la poligamia de los ciervos y al asesinato en pareja como en la mantis religiosa. Woody Allen se burlaba de un curso de filosofía en una universidad de verano, titulado: "El imperativo categórico: seis maneras de usarlo en provecho suyo". Pues también podría haber uno sobre el tema: "La naturaleza como fuente normativa: dieciocho maneras de usarla en provecho suyo".


JOSÉ ANTONIO MARINA, 'LA PASIÓN DEL PODER' (2008)


Ni contigo ni sin ti


JOSÉ ANTONIO MARINA

"La pareja se basa ahora en la autenticidad, en la realización personal: algo costoso, pues exige continua asunción de riesgos"

[Ulrich] Beck escribe: "Los contrastes entre los sexos, que emergen con la destradicionalización de la familia, estallan esencialmente en la relación de pareja. Su banda sonora y sus signos son las eternas discusiones o el silencio en el matrimonio; la huida a la soledad y de la soledad; la pérdida de la seguridad en el otro, al que de repente ya no sé comprende; el sufrimiento de la separación; la idolatración de los niños; la lucha por un poco de vida que hay que ganarle al otro y que sin embargo hay que compartir con él; la búsqueda de la opresión en las ridiculeces de la vida cotidiana, de la opresión que uno mismo es.

Se puede llamarlo: 'lucha de trincheras entre los sexos', 'retirada a lo subjetivo', 'época del narcisismo'. Ésta es exactamente la manera en que una forma social salta a lo privado".

Interpreto estas angustias como como efecto previsible de la caída de un sistema de legitimación, sin que haya sido sustituido por otro. La legitimación se busca [ahora] en la autenticidad, o en la realización personal, en último término, en la propia conciencia. Pero este es un mito de legitimación muy costoso, porque exige una continua toma de decisiones y de asunción de riesgos. Me recuerda aquella pregunta angustiada de una niña a su maestra: "Pero entonces, señorita, ¿hoy también tenemos que hacer lo que queramos?".


JOSÉ ANTONIO MARINA, 'LA PASIÓN DEL PODER' (2008)