LA PELÍCULA EN LA MEJOR WEB DE CINE: LA BUTACA
por JOAN PAU INAREJOS
Nota: 4
Escribo en caliente para no dejarme ni un solo esputo de mi indignación. Y es que, 12 años después de 'Titanic', James Cameron -el "rey del mundo", recuerden- ha logrado que millones de escépticos volvamos a pasar por caja para visionar una nueva fantasmada disfrazada de panacea cinematográfica (con 3 euros de recargo para más inri tridimensional).
Hay que reconocerlo: el marketing social juega a favor de este recaudador compulsivo que, tras el fastuoso naufragio atlántico, ahora ha montado otro circo henchido de dólares y despoblado de neuronas a propósito de un planeta extraterrestre en el que los humanos pueden infiltrarse en forma de clones o avatares para estudiar y/o desvalijar a unos alienígenas con cuerpo de mega-panteras bípedas y azules.
El rey del mundo nos abruma con dos largas horas de videojuego, donde uno ni siquiera maneja los mandos para asistir a una remasterización de 'Pocahontas' (amor entre un colono y una indígena), 'Braveheart' (el líder que enardece a los oprimidos de rostro azul) y 'La Misión' (misioneros que se cambian de bando para evitar la masacre de indios), todo en clave de barroco digital, con seres alienígenas presuntamente muy expresivos y paisajes tan chillones que dan ganas de que te salga el Game Over.
No negaremos que 'Avatar' és técnicamente deslumbrante, como lo es la nueva Burj Dubai, la torre más alta del mundo, que se presenta tan espectacular como humanamente inútil. 818 metros de altura o 818 millones de píxels no sirven para nada si no logran frotar las fibras sensibles y mantener la tensión narrativa. El Titanic galáctico de Cameron no hace una cosa ni la otra: emocionalmente es tan frío y plano como un filete de La Sirena y narrativamente podría preverla hasta Forrest Gump.
'Avatar' pasaría almenos por bazofia inocente -"un puro espectáculo", como dicen sus defensores-, pero hay que constatar que su visionado atento la acerca más a la categoría de basura tóxica.
Veamos: aparentemente es un canto a la ecología y el pacifismo, pero bajo estas pilas de lavado de conciencia asoman las cloacas del peor cine bélico, que busca la fascinación a golpe de metrallazo y dominación de la naturaleza. La supuesta cinta renovadora también cierra a cal y canto los más rancios estereotipos sexuales, con hombres guerreros y occidentales que pujan por doncellas pasivas de cintura mínima y acaudillan a los pobres hacia la victoria.
Al fin, Cameron también pretende ponerse al lado de los débiles y los oprimidos, y el mensaje acaba siendo algo muy diferente, casi cercano, sí, al nazismo: sacrifiquemos a la deficiente raza humana en favor de un superhombre hiperconectado, una fiera que nunca enferma. Oscuras fantasías del píxel.
Si este pastiche reciclado y megalómano es lo que tiene que "revolucionar el cine", yo me hago del antiguo régimen.
PD: Siempre sin acritud para todos los que se hayan divertido y regocijado con la película; saludos cordiales y los mejores deseos.
Fotos: fotogramas de 'Avatar' comparados con 'Braveheart' (1995), 'Pocahontas' de Disney (1995) y 'La Misión' (1986).
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Por fin veo, una crítica que pone donde tiene que estar a este fenómeno de 'Avatar' que no le llega a la suela de los zapatos a más de una decena de película de este 2009.
ResponEliminaCinta sobrevaloradísima donde el tito Cameron y su ego nos vuelve aburrir una vez más. Y es que este director que se cree el rey del mundo y ahora también de Pandora, para mí únicamente es el rey de la taquilla.
Cameron se volvió aburrido después de sus grandes films sobre Terminator y Aliens. A partir Cameron es un egocéntrico aburrido donde sus guiones son cada vez más pésimos.
P.D.: Con tu permiso hago un copy paste de tu crítica y la pongo en mi cuenta de twitter y facebook. No la pongo en mi web porque de momento no pongo críticas sobre películas solamente trailers.
Saludos.